Salamanquesa

Revisado por Atlas Animal. Licenciado en Biología

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La salamanquesa o Tarentola mauritanica, como también se conoce científicamente, ocupa un lugar en la lista de reptiles del bosque que recorren las zonas tropicales secas y húmedas de nuestro planeta, representando un papel importante como regulador de amplias poblaciones de insectos, y se caracteriza por tener un dorso cubierto de escamas, cabeza ancha y ojos grandes, rasgos típicos de la familia a la que pertenece en el reino animal.

Pueden desplazarse por superficies verticales, sin que importe su textura. Pueden “escalar” paredes y tubos, inclusive vidrios, con un perfecta adherencia y facilidad. Tienen la virtud de ser completamente inofensivos para los humanos y le de aniquilar molestos insectos caseros.

Salamanquesa. Edición de Atlas Animal. Original por Marc Pascual en Pixabay.

Datos de la Salamanquesa

Clasificación:Vertebrado / Reptiles
Reproducción:Ovíparo
Alimentación:Carnívoro
Hábitat:Acuático
Orden:Caudata
Familia:Plethodontidae
Género:Chiropterotriton

Estado de conservación

Insuficientes datos
Insuficientes datos

Distribución de la Salamanquesa

Área Geográfica de la Salamandra Sin Pulmones
Área Geográfica de la Salamandra Sin Pulmones. Imagen por TUBS a través de Wikimedia Commons.

Características de la salamanquesa

El cuerpo de este animal del bosque tiene una longitud de 15 centímetros. Su color varía puesto que hay individuos de color marrón o gris pardo.

La salamanquesa se desplaza muy bien en las superficies verticales, gracias a sus dedos, los cuales contienen “pilosidades” ubicadas en los apéndices delanteros.

Asimismo, sus dedos son circulares, planos y abultados. Cuenta con patas cortas que le propociona mayor agilidad y destreza a la hora de cazar.

Algunos ejemplares lucen pequeñas manchas blancas sobre su cuerpo, que además es de aspecto robusto pero delgado a la vez.

La cola pasa por un proceso regenerativo cuando sufre una lesión, es decir, que nuevamente crece en el cuerpo de la salamanquesa tras haberla perdido.

Vida nocturna

Este reptil se caracteriza por tener una vida predominantemente nocturna. Suele ubicarse, y desplazarse, entre y bajo las piedras y rincones en los que pueda encontrar insectos. Estos, de múltiples tipos, son su alimento fundamental. Las salamanquesas acostumbran sustentar su existencia a base de comer grillos, moscas, mosquitos, polillas, arañas y hasta libélulas. Pueden comer incluso, reptiles pequeños. Hablamos de un animal esencialmente “carnívoro”.

Siendo animales de costumbres nocturnas, comienzan su actividad diaria a la hora el crepúsculo en el verano. Si se trata de la época de invierno, la inician en la tarde. Cuando las condiciones invernales son severas, puede hibernar hasta la llegada de la primavera. Suelen tener sus guaridas en lugares donde les sea fácil asolearse. Esto lo hacen con la finalidad de elevar o regular su temperatura corporal.

Por término general, el color de estas lagartijas es grisáceo o marrón. Sin embargo, existen de tonos blanquecinos, grises y también, negros.

Hábitat

La salamanquesa se distribuye en diversos bosques ubicados tanto en naciones europeas, como países del contiene americano sobre todo en Argentina, Uruguay o Paraguay.

En este sentido, las zonas boscosas tropicales es donde se desplaza con mayor frecuencia este individuo, que al ser de sangre fría opta por vivir en este tipo de áreas, ya sean húmedas o secas pero con temperaturas elevadas.

Se caracteriza por no regular su temperatura interna, buscando ambientes cálidos donde recibir sol, también se dirige a ambientes más frescos cuando la temperatura corporal se excede.

Este reptil del bosque está inactivo durante el invierno, sobre todo en aquellos sitios donde el frío es extremo, pero en áreas calurosas registra algo de actividad durante esa estación del año.

Destrucción de su ambiente y migración

Este animal del bosque, al igual que otras especies ha tenido que migrar tras la destrucción de su hábitat natural por parte del hombre, por lo que comúnmente frecuenta sitios urbanos y rurales, específicamente en los hogares.

La salamanquesa recorre las paredes y lámparas, puesto que la iluminación artificial le sirve para atrapar a sus presas que son cautivadas por la luz.

Alimentación de la salamanquesa

La dieta de la salamanquesa está basada en insectos tales como: moscas, mariposas nocturnas, hormigas, grillos, mosquitos, saltamontes, escarabajos, cucarachas, polillas, libélulas y arácnidos.

De aquí la popularidad que ha ganado este reptil del bosque para regular la presencia de estos animales en nuestro planeta.

Pese a su pequeño tamaño, es muy ágil, sigilosa y eficaz al momento de cazar, ocultándose con precaución para luego atacar.

Reproducción de la salamanquesa

La salamanquesa se aparea durante varios meses del año, aunque primavera es la época en la que cópula con más frecuencia.

El macho suele morder a la pareja en el vientre cuando comienza el acto sexual, y al finalizar la hembra transporta sus huevos a un área más segura.

Para protegerlos, ella los entierra bajo las piedras y casi siempre pone entre uno y dos huevos, los cuales tienen un período de incubación de unos 40 a 75 días.

Posteriormente, al producirse la eclosión los pequeños tienen una longitud que alcanza entre los cuatro y cinco centímetros de largo.

El tiempo de vida de la salamanquesa puede ser tres a cuatro años, pero solo si se encuentra en su hábitat natural.

Depredadores de la salamanquesa

Dentro de los bosques se encuentran una gran variedad de animales, quienes para subsistir cazan a la salamanquesa y a sus huevos.

Entre la lista de depredadores se ubican las serpientes, los perros salvajes, coyotes y las aves, que representan una gran amenaza para este pequeño reptil.

Sin embargo, este animal del bosque desprende las escamas de su piel o suelta la cola para no ser capturado, un increíble mecanismo de defensa que le asegura una vida más duradera.

Otra manera de despistar a los enemigos, se da mediante el color de su piel, que se confunde con el entorno natural donde habita.

Un enemigo adicional: el ser humano

Durante el artículo señalamos que el ser humano ha destruido parte de los bosques donde vive la salamanquesa, siendo un hecho negativo para su subsistencia.

Otras personas se dedican a cazar los huevos, para su consumo, de hecho hay sujetos que consideran la carne una exquisitez.

Algunos también matan a este tipo de criatura porque simplemente no les agrada su aspecto, no obstante, la salamanquesa no implica ningún peligro para los humanos.

Este animal del bosque ocupa un amplio rango geográfico a nivel mundial y no se encuentra en peligro de extinción.

Ver vídeo de la Salamandra

Atlas Animal

Equipo de Redacción.

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