Entre todos los animales del bosque, los insectos constituyen la población más grande pese a ser de las especies más pequeñas y difíciles de localizar a simple vista, pues muchos de ellos emplean diversos métodos como el mimetismo o el camuflaje para poder sobrevivir en un hábitat tan importante de nuestro planeta tierra, además, algunos de estos invertebrados juegan papeles fundamentales controlando plagas, debido a que su alimentación es carnívora entre la etapa de desarrollo y la adultez.
Características de los insectos del bosque
Muchos insectos del bosque desarrollan rasgos morfológicos que imitan su entorno para despistar posibles predadores, simulando hojas o partes de cortezas en un árbol, pero fuera de ello, comparten ciertas características generales, pues son animales invertebrados que entran en el grupo de los artrópodos, poseen 6 patas y, dependiendo de la clase, pueden llegar a tener dos o cuatro alas.
Insectos del Bosque. Edición de Atlas Animal. Original por @lindaze a través de Twenty20.
Cuentan con cuerpos divididos en tres segmentos, cabeza, tórax y abdomen, pero a diferencia de otras criaturas, tienen un esqueleto externo para proteger sus órganos.
Estos animales del bosque también llevan dos antenas sensoriales en la cabeza, la cual comúnmente es redonda, con dos ojos, un par de mandíbulas, dos maxilas y un labio superior conocido como “labro”, más otro inferior.
Sus extremidades y alas –en las especies que las tienen- están distribuidas en el tórax, y van unidas con membranas que les brindan mayor movilidad.
En cuanto a su abdomen, representa la zona más vulnerable de los insectos y contiene las vísceras, órganos reproductivos, excretores y veneno -según el animal-.
Insectos en bosques: variedad de hábitats
Si bien, los insectos conforman más de la mitad de las criaturas vivas de la tierra, es fácil comprender que gran parte de ellos se distribuyen en distintos tipos de zonas boscosas, como por ejemplo las de climas templados, del mediterráneo, tropicales lluviosos o secos.
Y es que los insectos del bosque aprovechan al máximo los atributos del follaje, obteniendo un hábitat favorable con alimento proveniente de otros animales o materia vegetal, como los espacios que describiremos a continuación:
Bosques del mediterráneo
En estos ecosistemas donde el clima cambia considerablemente en cada estación y escasea el agua, los insectos como las mariposas, avispas, moscas y saltamontes, abundan según la época del año.
Asimismo, hay muchos bichos que contribuyen al mantenimiento de estos biomas, ya que son florícolas y polinizan las zonas de poca productividad.
Entre estos últimos se hallan varias especies de escarabajos, amén de otros insectos que se alimentan de madera y demás materia vegetal coadyuvando a descomponerla.
Bosques templados
Estos biomas fríos albergan varias especies conocidas de insectos, como por ejemplo, la mariposa monarca de los bosques templados ubicados en México.
De igual manera, se sitúan populares clases de escarabajos como aquellos del género plusiotis, que solo habitan en ecosistemas húmedos y de bajas temperaturas.
En este tipo de ambientes también se encuentran muchas polillas (monteada ocre, verde torix, etc), hormigas y otros insectos.
Bosques tropicales
Los bosques tropicales lluviosos son el hogar de un sinfín de insectos, pues varias especies se distribuyen en el dosel de estos ecosistemas mientras otras habitan en los troncos, el suelo o bajo la tierra.
Allí, el agua abundante atrae poblaciones amplias de bichos voladores, ya sean mariposas “monarcas”, las “morpho azul” o incluso las “alas de pájaro”.
Igualmente, la cantidad de insectos en el suelo y partes bajas del bosque es bastante alta, contando hormigas, escarabajos, libélulas y polillas.
Por otra parte, los biomas secos tropicales refugian invertebrados muy pequeños que se infiltran en espacios reducidos de la vegetación que acumulan el agua.
Los que forman colonias, como las hormigas, se protegen del calor bajo la seguridad del suelo, mientras algunos utilizan las bondades de su liso exoesqueleto (escarabajos) para aprovechar el vital líquido procedente del rocío de la neblina.
Supervivencia: el arte de escapar de los depredadores
Estas pequeñas especies de animales del bosque deben ajustar su modo de vida a distintos estándares de supervivencia, pues son blanco fácil de los depredadores.
Lagartos, aves, ranas y sapos son solo algunos de los predadores que se alimentan de insectos, no obstante, muchos invertebrados desarrollan defensas químicas para sobrevivir.
Del mismo modo, otros bichos recurren al camuflaje, aparentando ser pequeñas ramas, cortezas u hojas (vivas o muertas) para poder pasar desapercibidos.
También optan por el mimetismo, es decir, simular ser otro tipo de insectos con defensas químicas, veneno y aguijones, como peligrosas abejas, avispas y hormigas.
Alimentación y reproducción
La alimentación de los insectos es tan variada como sí mismos, puesto que dependiendo de cada especie, pueden ingerir hojas, madera, carne o incluso heces.
En este sentido, se pueden hallar insectos herbívoros, carnívoros, omnívoros o saprótrofos (se alimentan de excremento, hojas muertas y cadáveres).
Con relación a la reproducción de estos pequeños invertebrados, es ovípara y sucede de manera sexual, asexual, con individuos hermafroditas, o a través de una reina que se encarga de preservar su especie apareándose con un macho, mientras el resto de la colonia se ocupa de alimentarla y protegerla, como se puede evidenciar en el caso de las abejas.
Conoce algunos insectos del bosque
Pese a que existen millones de ellos, aquí te dejamos una breve lista con algunos insectos del bosque y el tipo de espesura que ocupan:
Escarabajos del bosque: se adaptan a distintas hábitats, por tanto, se pueden ubicar en varios bosques como tropicales, templados, mediterráneos, etc.
Luciérnagas: uno de los tipos de insectos luminiscentes. Se hallan tanto en zonas cálidas como de climas templados.
Crisópidos: habitan biomas de abundante vegetación refugiándose en las ramas de los árboles. Devoran otros insectos.
Abejas: muchas están en los bosques tropicales y subtropicales con vasta vegetación y flores.
Hormiga roja: se pueden ubicar en los bosques de coníferas y son animales muy agresivos con tendencias arborícolas.