Las profundidades del mar esconden una criatura que parece salida de una pesadilla: se trata del pez Fangtooth, una proeza de la naturaleza.
El pez Fangtooth es uno de los peces más raros por su extraña morfología, pero que las apariencias no te engañen pues sus asombrosos dotes seguro te dejaran boquiabierto.
Pez Fangtooth. Edición de Atlas Animal. Original por Brian Suda a través de Flickr.
Además, esta especie se sabe más de un truco para sobrevivir en uno de los ambientes más inhóspitos, inexplorados y apartados de la tierra.
Datos del Pez Fangtooth
| Clasificación: | Vertebrado / Pez |
|---|---|
| Reproducción: | Ovíparo |
| Alimentación: | Carnívoro |
| Hábitat: | Acuático |
| Orden: | Beryciformes |
| Familia: | Anoplogastridae |
| Género: | Anoplogaster |
| Longevidad: | Desconocida |
| Tamaño: | 10 – 18 cm |
Estado de conservación
Distribución del Pez Fangtooth
Características distintivas del pez Fangtooth
Con un tamaño aproximado de unos 18 centímetros, este pez tiene en muy poco espacio muchos rasgos llamativos. Su cuerpo es compacto desde todos los ángulos y se va volviendo más fino hacia la cola.
La cabeza de este raro animal tiene una gran viscosidad y es más grande que el resto del cuerpo. Sus aletas no presentan ninguna anomalía, más bien son estándar. Pero sus escamas son muy delgadas y están bastante ceñidas al cuerpo.
Por lo general, estos peces son de color marrón oscuro, pero también existen ejemplares negros. En su cuerpo se distinguen algunas variaciones en la uniformidad, muy bien demarcadas por su delgada piel. Los ojos son pequeños, aunque compensan este detalle con unos surcos alargados en los costados.
Cuando están en estado de larvas presentan unas formaciones espinosas que los protegen de los depredadores, evocando la idea de un buche espinoso del desierto.
Al observarlo en esas condiciones, sería casi imposible imaginárselo con un cuerpo más o menos esbelto en la etapa adulta. Su cambio es tan radical que entra perfectamente en la definición de metamorfosis.
Otro detalle sobresaliente son sus impresionantes mandíbulas con dientes de gran tamaño y dispuestos en contraposición al exterior, lo que anula las posibilidades de escape de sus presas.
Algo que también diferencia al pez Fangtooth del resto de los animales propios de su hábitat, es que no posee células luminosas ni ninguna sustancia que provoque algún tipo de luminosidad.
Hábitat del pez Fangtooth
El Fangtooth está completamente adaptado a la vida pelágica, aunque se la ha visto cerca de la superficie por las noches, tal vez en busca de comida.
A ciencia cierta no se sabe hasta donde se extiende esta rara especie, aunque se ha confirmado su presencia en el Golfo de México, las Bahamas y el Sureste de los Estados Unidos.
A pesar de esto, hay buenas razones para suponer que también habitan otras zonas del mundo en las que también se dan las condiciones como las de las zonas donde ya está confirmada su presencia.
¿Qué come el pez Fangtooth?
En las profundidades del mar pudiera parecer que no hay mucho alimento, pero las especies que habitan estos parajes se las ingenian para sobrevivir, y el pez Fangtooth no es la excepción.
Su dieta está compuesta de casi cualquier pez o crustáceo que pueda entrar en su boca. Son cazadores activos, así que la emboscada no está en su arsenal.
Aunque su visión está adaptada a la oscuridad, tiene una técnica de caza muy exitosa, pues se vale de las sombras que percibe por encima de su cabeza, percibiendo el tamaño y el tipo de la presa potencial. Si bien es una técnica que requiere paciencia, casi nunca le falla.
Reproducción del pez Fangtooth
Al parecer, el proceso reproductivo de este animal raro es similar al de muchos otros peces.
La hembra expulsa los óvulos y el macho los fecunda arrojándoles una nube de espermatozoides.
Aún se desconoce si tras la eclosión, los padres les brindan algún tipo de cuidado o si los dejan a la deriva, confiados en su, altamente eficiente, sistema de protección que poseen en su estado de larvas y que ya mencionamos en el apartado de características.
Depredadores y amenazas
Las principales amenazas a las que se enfrenta este pez raro son causadas por la acción de la mano del hombre.
Por ejemplo, el efecto invernadero que derrite los casquetes polares está causando graves cambios en las zonas pobladas por el Fangtooth, alterando el frágil ecosistema del cual depende.
Esta alteración se evidencia específicamente por el cambio de la temperatura del mar, lo que a su vez genera variaciones en las corrientes marinas afectando el ciclo de migración de los peces que le sirven de alimento.
Por otro lado, los grandes accidentes industriales que han contaminado el mar, junto con los desechos arrojados en el océano, arrastrados por las corrientes marinas, conjugan una mezcla mortal para este animal tan particular.
