Cada músculo del cuerpo está compuesto por un conjunto de células musculares unidas en un tejido. La principal función de los tejidos musculares está en concebir el movimiento (sea o no voluntario). Estas células componen entre un 60% a un 70% del peso total del cuerpo humano.
Las células musculares tienen una gran capacidad para convertir la energía (procesada previamente por el organismo); pues transforma ésta directamente en materia mecánica, lo que se evidencia en los movimientos involuntarios que estos producen (contracciones), por ejemplo.
Células Musculares. Edición de Atlas Animal. Original por Sanador2.0 a través de Wikimedia Commons.
¿Qué son las células musculares?
Las células musculares son pequeñas fibras de músculo paralelas unas de otras; y contienen decenas de miofibrilla. El ser humano cuenta con tres tipos de células musculares de acuerdo con sus características morfológicas y funcionales: cardíaco, liso, esquelético (o estriado).
Composición de las células musculares
Este tipo de célula cuenta con:
- Materia líquida. Tiene un 75% de agua.
- Proteína. Tiene un aproximado de 20% de material proteínico.
- Motoneurona. Es el resultado de la unión entre numerosas fibras musculares junto a una motoneurona; la cual concibe la actividad muscular, es la principal responsable de las contracciones.
- Sistema de túbulos intracelulares. Está compuesto por un conjunto de vías interconectadas entre sí. Cada uno almacena una vesícula con calcio en su interior. Dicho sistema ejemplifica la unión de varias de estas células musculares a nivel microscópico.
Función de las células musculares
La función principal de los tejidos es el movimiento; un aspecto que distingue a los organismos vivos de los organismos vegetales, por ejemplo. Esta célula animal, concibe el movimiento de sus componentes intracelulares, así como su desplazamiento.
Los organismos pluricelulares (que están compuestos por la unión de numerosas células), cuentan con un tejido especializado para poder poner en marcha su movimiento y locomoción: (el tejido muscular). Estos movimientos dentro del organismo se evidencian en distintos procesos internos: digestión, reproducción, excreción, entre otros.
Tipos de células musculares
Las células musculares se diferencian unas de otras por su alargamiento; este da origen dependiendo de la función que tenga en el organismo:
Tejido muscular cardíaco
La mayoría de las células tienen varios núcleos y son más cortas que las células del músculo esquelético; sin embargo, estas son largas y tienen numerosas ramificaciones, cuentan con mitocondrias, gránulos de glucógeno y lipofucsina; al ojo del microscopio, tienen estrías. El tejido tiene ciertas características similares a la del músculo liso.
Las células musculares cardiacas condicionan el bombeo de sangre que se produce en el sistema cardiovascular. Permite dar lugar a las contracciones musculares, sin necesidad de una estimulación previa.
Tejido muscular estriado (o esquelético)
Miden entre 5 a 10μm de diámetro y pueden tener varios centímetros de longitud; está dotada de mitocondrias y su tamaño se debe a los mioblastos: células que se fusionan entre sí para concebir una estructura más grande. Se localizan en ciertos órganos y partes del cuerpo: tracto gastrointestinal, vías respiratorias, venas, hígado, pulmones, arterias, entre otros.
Es involuntario porque los seres vivos no controlan los movimientos de los intestinos; sino que, estos tienen autosuficiencia entre sí. Facilita las reacciones involuntarias que presenta el cuerpo, de manera que no requieren de un estímulo previo para actuar.
Tejido muscular liso
La musculatura lisa está compuesta de células fusiformes, que tienen bordes largos y filosos y un núcleo en su centro. Sus células cuentan con un núcleo definido, no presenta estrías y los movimientos que produce son de carácter voluntario como involuntario.
Estas células se localizan en las paredes de órganos que tienen su forma ahuecada; estos órganos son: tubo digestivo, próstata, vasos sanguíneos, vesículas seminales, escroto, pezones; e incluso, conforman un órgano entero, como lo es el útero.