El Loa Loa, miembro de la familia Filariidae, es un nematodo parasitario que vive a expensas de la persona que lo aloja.
Esta especie es causante de una de las enfermedades subcutáneas más graves, la filariasis o gusano del ojo africano, que en casos extremos puede ocasionar ceguera e inclusive la muerte.
Loa Loa. Edición de Atlas Animal. Original por NIAID a través de Wikimedia Commons.
Este animal invertebrado es un diminuto organismo con características físicas similares a la de un gusano y que resulta casi desconocido para las personas.
Datos del Loa Loa
Clasificación: | Invertebrado / Nematodas |
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Reproducción: | Ovíparo |
Alimentación: | Carnívoro |
Hábitat: | Terrestre |
Orden: | Spirurida |
Familia: | Onchocercidae |
Género: | Loa |
Longevidad: | 15 años |
Tamaño: | 5 – 7 cm |
Estado de conservación
Distribución del Loa Loa
¿Cómo es el Loa Loa?
El gusano Loa Loa es un organismo nematodo con una forma cilíndrica y cuerpo que se encuentra revestido por una cutícula con tres capas superficiales formadas por colágeno y demás compuestos que son segregados por la piel.
Esta cutícula hace posible que este organismo irrumpa el tracto digestivo de cualquier animal sin ningún tipo de problema.
Los Loa Loa se caracterizan por mudar al menos en 4 ocasiones en dos etapas: dos en el interior del cascarón y las dos restantes antes de ser adultos.
Estos organismos nematodos poseen una pequeña longitud de aproximadamente 70 mm.
Se debe tomar en cuenta el dimorfismo sexual presente en esta especie pues la hembra suele alcanzar mayores longitudes que el macho.
Es fácil de identificar por su cabeza simple desprovista de labios. Además, está dotado de una cola roma y posee como órganos sensoriales las papilas y setas.
Estos animales invertebrados tienen una longevidad de alrededor 15 años, aunque se conoce que pueden llegar a vivir mucho mas tiempo.
A pesar de su pequeño tamaño que lo convertiría en un organismo que no representa ninguna amenaza, estos animales tienen un efecto letal en los seres humanos al producir una de las enfermedades subcutáneas más peligrosas, denominada filariasis de piel y ojos.
Este gusano es conocido por pasar largas horas penetrando en los tejidos subcutáneos de su huésped. Cuando pasa mucho tiempo estático en una zona del cuerpo suele marcar su figura en la piel.
Un dato muy importante a tomar en cuenta es que su huésped intermediario son las moscas Tabanidae.
¿Dónde habita el Loa Loa?
El gusano Loa Loa suele vivir en aquellas zonas donde prevalezcan temperaturas cálidas y ambientes húmedos.
Es por esto que se esparcen a lo largo de las selvas tropicales y pantanos del África occidental y Sudán ecuatorial.
Aunque también podemos encontrarlos en ambientes acuáticos como lagos, ríos y corrientes.
En este sentido, debemos tener suma precaución cuando entramos en contacto con estas áreas, tomando en cuenta el uso de prendas de vestir adecuadas que cubran todas las partes del cuerpo.
Además, siempre se debe tener a la mano repelente contra insectos, lo que disminuirá la probabilidad de ser picado por la mosca tábanos, que es el huésped intermedio que contagia la hombre.
Alimentación del Loa Loa
Este pequeño gusano tiene hábitos alimenticios carnívoros y por muy raro que parezca, se nutre de todos los fluidos en los tejidos.
Esto se debe a las glándulas faríngeas que, en conjunto con el epitelio intestinal, elaboran una serie de enzimas digestivas que le permiten engullir los fluidos corporales de los huéspedes.
Los fluidos extraídos los usa para desarrollarse durante su estadía en el cuerpo humano.
Reproducción y ciclo de vida del nematodo Loa Loa
Durante esta etapa podemos observar un proceso bastante curioso en las hembras, al ser capaz de segregar una sustancia química denominada “pheromone” que le permite llamar la atención del macho.
Cuando este ha captado su llamado, a continuación envuelve su cuerpo alrededor de la hembra hasta aproximarse sobre el poro genital femenino. Para esto el macho desarrolla espículas que utiliza para inmovilizar a la hembra durante la actividad sexual.
Tras una fertilización interna, la hembra produce microfilarias que entran al torrente sanguíneo.
Este momento es considerado uno de los más importantes, ya que el gusano es más propenso de ser adquirido por cualquier especie de su portador intermediario (moscas) que se nutren del huésped transmitido.
Una vez que son ingeridas, las microfilarias evolucionan en el interior del cuerpo (de las moscas) hasta que llegan a la edad juvenil.
Al llegar a esta etapa, el juvenil infeccioso se traslada a la boca de la mosca, de tal manera que cuando pica a una persona este lo ingiere e ingresa una vez más al cuerpo de su próximo huésped humano, donde se desplegará durante un año para nuevamente repetir este curioso ciclo.